Wednesday, May 09, 2007

A la mierda (Echando a los mercaderes del templo para inmolarse con un striptease)

Mandar todo a la mierda. ¿Alguna vez lo has hecho?

No. Si estás leyendo esto, no has mandado todo a la mierda.

Yo he querido hacerlo, pero como tú, soy un adicto. Y aún hay gente que me pregunta como sé que no moriré todavía.

Pero ahorita, quiero mandar varias cosas a la mierda. De hecho, me provoca volver a mi cueva, o incluso, irme a la Cueva Eterna.

A ti, a tu lloriquera, a tu lamentadera, tus berrinches, los quiero mandar a la mierda. Para ti no hay vida despues del amor. Y todo te lo haces a ti misma. No, no culpes a mas nadie. Eres adicta a tu tormento. En el fondo te gusta. Lo digo porque lo he vivido. Cada ladrón juzga por su condición. Y lo siento, sabes. No diré que trato de hacer el menor daño posible, porque aunque lo intento, no creo en eso, la experiencia me dice que no es necesariamente lo mejor. Quise hacerte un daño. Sí. Con la intención de que reaccionaras coño, no de que te hundieras más. Pero ya eso queda de tu parte. Tampoco soy quien para lanzarte la primera piedra. ¿o ya lo hice? Pero así como mando a la mierda todas esas cosas, quiero que sepas que si hubiese podido ser distinto, si hubiese podido salir mejor, me hubiese gustado. Pero algunas historias son escritas así, retorcidas (y tu yo bien sabemos eso, amiga mía). Y aunque quizá no valga nada para tí, deseo pedirte disculpas por... por ser tan torpe. Sé que aparentemente falté a varias de mis promesas. A todos nos pasa. Supongo que somos más humanos de lo que nos gustaría. Pero no mentía. Decía lo que mi ser me decía que dijera. Y cuando me dijo que dijera lo contrario, también lo dije. Gracias por todo, de corazón. Tú llegaste hasta donde nadie más llegó. Y tu eres la única persona a quien le he dado lo que te di. Y no fue un dar por dar, porque estabas allí. Te lo dí porque lo merecías. Te lo dí porque lo anhelabas. Te lo dí porque lo pediste. Darte más, no estaba en mí. Además ¿Para qué querías más dolor? Ya tienes suficiente.

Ahora a tí. A tu arrechera contra todo, tu eterna insatisfacción, tu intento de cinismo, de antiparabolismo, cuando en realidad no puedes moverte en ninguna dirección sin que te duela, tambien los mando a la mierda. No me malinterpretes, sabes que hay facetas tuyas que desprecio profundamente, pero sabes que hay otras que valoro, o no hablaría contigo en los términos en que hablamos. Prueba otras caras tú también. Pero a ti tampoco te puedo lanzar la primera piedra.

A tí, coño, tu orgullo. El orgullo hace a la gente actuar o como víctimas o como sobrados, y las dos son actitudes poco inteligentes. Y no es que yo carezca de actitudes poco inteligentes, ajajaj. Tengo facetas bastante torpes. Pero que coño ¿quien no las tiene? ¿Quien va a tirar la primera piedra?

A ti, simplemente te mando a la mierda. Por desinteresado.

A ti, amigo mio. Sabes que de ti paso todo, pero vamos a estar claros, sabes que hay vainas tuyas que me sacan la piedra. Te gusta mucho la tierra de Cucaña, y eso te debilita. Te resta carácter. Y no seré yo quien mandé eso a la mierda. Eso te lo dejo a ti.

A los que no menciono aquí, no se sientan ofendidos. La lista es larga y tampoco es la idea ponerme de San Nicolás.

Pero falta alguien, la persona a le que tengo más mierda que mandarle a la mierda.

Yo. :)

En "El Silencio de los Inocentes" cuando el Dr. Lecter le hace un "rápido análisis" a Clarice, ésta le contesta algo así como "¿es usted capaz de enfocar tan aguda percepción hacia usted mismo?"
. Siempre me da risa esa parte. ¿Ustedes que creen? ¿Es Clarice ingenua al hacer esa pregunta? ¿O sabe muy bien la respuesta y simplemente responde con el mejor golpe que puede dar?

Yo. Yo tambien tengo mi adicción. Mis berrinches. Tambien soy mucho más vulnerable de lo que admito. ¿Con actitudes poco inteligentes? Aquí entre nos, yo creo que nadie ha logrado ver las cosas que yo he visto. Y esto me hace sentirme superior en cierta forma. Pero muchas veces me siento casi autista, y siento que hay cosas que cualquiera vería que yo no logro ver. O que logro ver despues de un lapso de tiempo que me parece ridículo. Pero quizá eso nos pasa a todos. Igual, eso demuestra que quandoque bonus dormitat Homerus, y que tengo mi talón de Aquiles también. ¿Carácter? Todavía me falta que jode. Me toca mandareso a la mierda a mi tambien. Y muchas cosas más. Algunas ustedes las saben. Otras ya las dije si no las sabían. Del resto se enterarán si deben enterarse. Como por ejemplo, de que soy un snob. Pero recuerden que lo cortés no quita lo valiente y no porque el gato ladre deja de ser gato. O sea, no caigan en falacias ad hominen.

¿Saben que puede resultar extremadamente placentero? No, no hablaba de eso. El momento cuando terminas de vomitar y sientes una paz corporal y espiritual incomparable. Eso sí, recuerda que si vomitaste algo, es porque estuvo dentro de ti.


Soy un espejo. Si me ves, ¿me rompo?